El jurado -Carlos Santos, Fernando Flores del Manzano y Javier Morales Ortiz- lo ha tenido muy complicado.
Etna Miró, de 11 años, ha sido la ganadora de la
categoría infantil gracias a Lucía, la
niña del vestidito rosa con lazo azul, un texto alegre que reconcilia la
coquetería infantil y el placer por disfrutar la Picota.
J. Abelardo Blanco, de
17 años, es el ganador indiscutible de la categoría juvenil gracias a su
microrrelato La ceremonia de las 3
Picotas, que deja sentir el amor por el Valle, sus cerezas, su paisaje y la
dedicación y gratitud que cada generación siente por las cerezas.
José
Antonio Panero ha conseguido el máximo reconocimiento en la categoría de
adultos subrayando la parte más seductora de las picotas en su texto Le temps de cerises.
Pero además, la calidad y cantidad de los textos ha
hecho inevitable la decisión del jurado de otorgar
tres menciones de honor.
José Ignacio Señán ha recibido la primera mención con Recuerdos
de la niñez, un emotivo texto que pone en valor el poder evocador de las
cerezas en voz de un abuelo.
Dos cerezas
es el título del segundo texto reconocido con la mención de honor con el que su
autor, Carlos Ferrer, identifica la esperanza y la añoranza del ser amado con
las cerezas.
La categoría infantil también ha contado con una mención muy
especial, puesto que Gabriel Arias, de 8 años, ha reescrito el clásico gracias
a su microcuento Las cerezas de la
Caperucita en el que hasta el Lobo Feroz sucumbe al sabor y propiedades de
las Cerezas del Jerte que consiguen, incluso, que se convierta en un lobo
bueno.
Todo el mundo ya puede disfrutar de los tres textos ganadores, así como las tres
creaciones reconocidas con la mención de honor, en la web de
la D.O. Cereza del Jerte (www.cerezadeljerte.org).
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